viernes, 25 de marzo de 2016

Total por siempre

Por José Luis Benejam

El antes y después de Johan Cruyff. Así es. El que sin duda cambio el futbol, desde que jugaba de niño por las calles a los 8 años manifestando la magia de técnica, liderazgo y arte. 

Terminando en el reconocimiento del mundo, dejando un legado y convertirse en una leyenda del futbol que se recordará por siempre, por el todo, futbol, anécdotas, filosofía, historias conocimiento, creatividad, arte y las practicas de su Universidad. 

Todos los medios de comunicación han dejado plasmado lo que fue este genio del futbol que modernizo y cambio el como pensar en el futbol organizado desde su base, después de haber ganado mucho como jugador y como técnico, también el lo filosófico como directivo y empresario del negocio del balón.

Cruyff mostró que el futbol se debe de pensar y con la idea creativa de avanzar a las ideas tanto del iniciador, del promotor, del que desarrolla las piezas para la competencia y la base real de un negocio con gente pensante para hacer de un equipo chico a grande. Cruyff con su futbol total abarco y abrazo mucho hasta en sus últimos días hablo del deporte que le dio todo en su corta vida, ya que por problemas de cáncer en pulmón se nos adelanto en el camino este 24 de Marzo en un Jueves Santo, falleció en su segunda ciudad, la de Barcelona, donde vivió y amo al Club que lo hizo a el mas grande pero que también realizo cambios la filosofía radicalmente a los Blaugranas haciéndoles lo que son en la actualidad que la situación natural de toda una familia catalana le lloran su partida de otro padre de FC Barcelona.

El Holandés volador
El Tulipan de Oro 
El Mago Jopie 
El Flaco 
El Filósofo del gol 

La obra de Cruyff estará presente en todos los que amamos al fútbol, ahora se encuentra plasmado en el mejor de los recuerdos por las frases que hacen pensar a propios y a extraños.

Descanse en paz el genio del fútbol total. 

Así que mis nietos empiecen a pegarle a la pelota  aprenderan  la filosofía de un grande del futbol total.



 Fotografía: Murdo Macleod



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